Fertilidad

Por el Equipo Editorial de SheCares | Actualizado: 18 junio, 2020

En palabras simples, la fertilidad es la capacidad de una mujer para tener hijos. La mayoría de mujeres da por sentada su fertilidad y no le presta mucha atención hasta que se presentan dificultades durante la planificación del embarazo.

Sin embargo, debido a que la capacidad de reproducción de una mujer eventualmente llega a su fin, es imperativo que quienes desean concebir sean conscientes de lo que constituye la fertilidad femenina, así como de los factores que la disminuyen, como la edad o ciertas condiciones médicas.

Sigue leyendo para tener una comprensión más amplia de lo que es la fertilidad, lo que significa ser fértil y qué factores afectan la capacidad de concebir para que puedas optimizar tu planificación del embarazo y estar un paso más cerca de una feliz maternidad.

Fertilidad

Reserva ovárica: recuento y calidad de óvulos

Reserva ovárica

La fertilidad en las mujeres depende principalmente de su reserva ovárica.

La reserva ovárica es la capacidad de los ovarios para proporcionar una cantidad suficiente de óvulos de buena calidad que pueden convertirse en un embarazo saludable.

Tiene dos componentes clave, la cantidad y calidad de los óvulos, los cuales experimentan una disminución gradual con el tiempo:

Cantidad de óvulos

También llamado recuento de óvulos, es el número de óvulos en los ovarios, el cual sirve como suministro vitalicio para la mujer.

La cantidad de óvulos disminuye a diferentes velocidades a lo largo de la vida. Durante el desarrollo fetal, los ovarios contienen hasta seis millones de óvulos. Con el tiempo, la reserva ovárica va disminuyendo hasta agotarse completamente en la menopausia.

Calidad de los óvulos

Se refiere a la composición cromosómica de los óvulos, que determina si pueden conducir a un embarazo saludable.

Los óvulos envejecen de manera similar a otras células del cuerpo. Con el tiempo, hay cambios naturales en la composición del ADN debido a enfermedades, fiebre, exposición a toxinas, etc. Un óvulo anormal liberado durante la ovulación podría no ser fertilizado o implantado en la pared uterina. También podría provocar complicaciones en el embarazo, como aborto espontáneo o defectos de nacimiento.

Baja reserva ovárica

Una baja reserva ovárica ocurre cuando no existen suficientes óvulos saludables para lograr el embarazo.

Esta disminución en la calidad y cantidad de óvulos es un proceso natural que ocurre a diferentes velocidades de una mujer a otra. En general, después de los 35 o 10-15 años antes de la menopausia, la fertilidad comienza a disminuir más rápidamente.

Fertilidad y edad

Fertilidad y edad

La edad es el factor más importante que afecta la fertilidad femenina, y una disminución natural en la capacidad de concebir ocurre a diferentes edades, con una velocidad variable.

Tasas de fertilidad a los 20 años

Durante su segunda década de vida, las mujeres tienen las tasas de fertilidad más altas. La reserva ovárica está en excelente forma, lo que significa una abundancia de óvulos, generalmente sin anomalías cromosómicas. Como resultado, el 25% de las mujeres en sus veintes conciben en un ciclo determinado, y normalmente todas lo hacen dentro de un año.

Tasas de fertilidad a los 30 años

Por lo general, las mujeres comienzan a preguntarse acerca de su fertilidad después de cumplir sus 30 años. En general, las mujeres tienen altas posibilidades de concebir y tener embarazos saludables en su tercera década de vida, especialmente a principios de los treintas. Sin embargo, la fertilidad a los 35 trae nuevos desafíos reproductivos,  a medida que la reserva ovárica comienza a disminuir a tasas más rápidas. Como resultado, el riesgo de aborto espontáneo y defectos congénitos aumenta en esta etapa de la vida.

Tasas de fertilidad a los 40 años

Concebir y llevar a término un embarazo después de los 40 años es mucho más difícil ya que la reserva ovárica disminuye rápidamente y la mayoría de los óvulos tienen anomalías cromosómicas.

Aunque la fertilidad a los 40 puede conducir a un embarazo saludable, concebir naturalmente después de los 45 es casi imposible. Esto se debe a que las mujeres a esta edad generalmente inician la transición hacia la menopausia, durante la cual las fluctuaciones hormonales causan períodos irregulares y problemas de ovulación.

Como resultado, las mujeres en sus cuarentas dependen en gran medida del uso de tecnologías de reproducción asistida (TRA).

Ingresa al siguiente enlace para comprender todo lo relacionado con fertilidad y edad o sigue leyendo para descubrir más sobre la preservación de la fertilidad.

Preservación de la fertilidad

Debido a que, con el paso de los años, la disminución de la capacidad para concebir es inevitable, las mujeres en su etapa más fértil pueden optar por posponer el embarazo para más adelante a través de métodos de preservación de la fertilidad.

La preservación de la fertilidad es el proceso mediante el cual los óvulos o los tejidos reproductivos se guardan para su uso futuro.

Congelación de óvulos

Hay dos formas de congelar los óvulos de una mujer. La más común, llamada criopreservación de embriones, consiste en extraer los óvulos, fertilizarlos in vitro (FIV) y luego congelarlos. Cuando una mujer está lista para el embarazo, los óvulos fertilizados se implantan en el útero.

La segunda técnica de congelación de óvulos se llama criopreservación de ovocitos. Implica los mismos pasos, con la excepción de que los óvulos se almacenan sin fertilizar. Con este método, antes de ser colocados en el útero, los óvulos deben fertilizarse en el laboratorio.

Blindaje gonadal

Este método está destinado a mujeres sometidas a radioterapia. Debido a que los rayos pueden causar daño a los órganos reproductivos, el área pélvica se protege con un escudo de plomo. La técnica de protección específica utilizada por los especialistas en fertilidad es un factor importante que determina la efectividad de este método de preservación de la fertilidad.

Transposición ovárica

Consiste en mover quirúrgicamente los ovarios y las trompas de Falopio fuera del área donde se dirigirá la radiación. Esta técnica a menudo se usa en pacientes jóvenes con cáncer para preservar su fertilidad.

Algunas mujeres deciden someterse a la preservación de la fertilidad porque no se sienten listas para el embarazo debido a diversas situaciones de la vida, como carrera, relaciones o finanzas, mientras que otras podrían estar pasando por un tratamiento contra el cáncer que se sabe que tiene efectos perjudiciales sobre la fertilidad femenina.

En el siguiente enlace encontrarás información sobre las opciones de preservación de la fertilidad, de otro modo puedes seguir leyendo sobre sobre las pruebas de fertilidad.

Pruebas de fertilidad

Las pruebas de fertilidad, tanto las médicas como las que se realizan en el hogar, se utilizan para evaluar la fertilidad en las mujeres.

Pruebas caseras de fertilidad

Las pruebas caseras de fertilidad detectan los signos y síntomas de la ovulación para determinar cuándo una mujer está ovulando, a fin de que tenga relaciones sexuales durante su ventana fértil y mejore sus posibilidades de concebir.

Pruebas de fertilidad sin receta

Las pruebas de fertilidad más comunes son los kits de prueba de ovulación, que pueden comprarse en cualquier farmacia y detectan el aumento de HL (hormona luteinizante) en la orina justo antes de la ovulación. Otras, como los microscopios de ovulación, funcionan detectando patrones de helecho en la saliva debido al aumento de estrógeno que conducen a la liberación del óvulo.

Pruebas de autoevaluación de fertilidad

La observación de indicios corporales de patrones ovulatorios incluye la medición de la temperatura basal, cuyo incremento es causado por una mayor cantidad de progesterona tras la ovulación. Verificar la textura del moco cervical o la posición del cuello uterino durante el ciclo también puede dar pistas sobre la fertilidad de una mujer y ayudar a detectar problemas de ovulación.

Pruebas médicas de fertilidad

Se aconseja a las mujeres que no quedaron embarazadas después de un año de intentarlo que se sometan a pruebas médicas para determinar la causa exacta de la infertilidad.

Prueba de Papanicolaou

Este examen ginecológico estándar se usa para descartar problemas cervicales, así como enfermedades de transmisión sexual (ETS) que podrían estar disminuyendo la fertilidad.

Análisis de sangre

Se usan para descartar el desequilibrio hormonal como causa de infertilidad. Con mayor frecuencia miden los niveles de las hormonas antimülleriana, foliculoestimulante y estradiol, que pueden dar pistas sobre el estado de la reserva ovárica.

Pruebas de diagnóstico

Las pruebas de fertilidad siempre incluyen una ecografía transvaginal para evaluar cuántos folículos están madurando en los ovarios y descartar problemas anatómicos con el tracto reproductivo. Pruebas adicionales pueden incluir histerosalpingografía e histeroscopia, entre otros.

Prueba genética

El análisis de ADN se realiza en ambos padres cuando las pruebas de fertilidad antes mencionadas no proporcionan una explicación para la disminución de la fertilidad. Las anomalías genéticas representan el 10% de los casos de infertilidad.

Infertilidad

Infertilidad

La infertilidad se define como la incapacidad de concebir y llevar a término un embarazo. Se diagnostica cuando una mujer no logra quedar embarazada después de 12 meses consecutivos de intentarlo (o seis meses si es mayor de 35 años).

La esterilidad, por otro lado, se diagnostica cuando la concepción no ocurre debido a la falta de ovulación o producción de esperma debido a factores genéticos, enfermedad o lesión.

Infertilidad femenina

La infertilidad femenina es causada principalmente por problemas de ovulación, que tienen su origen en el desequilibrio hormonal que se manifiesta en diversas afecciones, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Los problemas de fertilidad también pueden deberse al bloqueo de las trompas de Falopio por endometriosis o un embarazo ectópico. Factores como edad avanzada o un índice de masa corporal anormal (muy alto o muy bajo) pueden aumentar el riesgo de problemas de fertilidad.

Infertilidad masculina

Los problemas con la fertilidad masculina se refieren principalmente a los espermatozoides, incluida su producción, entrega o funcionamiento. La mayoría de los problemas de infertilidad masculina son causados por afecciones médicas o daños a los órganos reproductivos por radiación o lesiones. La obesidad, el consumo de alcohol o las toxinas pueden poner a los hombres en mayor riesgo de anomalías.

Tratamiento para la infertilidad

La elección del tratamiento para la infertilidad femenina dependerá de la causa subyacente.

  • Las píldoras e inyecciones de fertilidad son los principales tratamientos para inducir la ovulación.

  • La cirugía de fertilidad tiene como objetivo restaurar la capacidad de concebir mediante la resolución de anomalías estructurales, como cicatrices o pólipos.

Diversas alternativas naturales, como dieta, ejercicio y medicina alternativa, también pueden ser efectivas para aumentar la fertilidad.

Ingresa al siguiente enlace para obtener más información sobre infertilidad o sigue leyendo para saber cómo aumentar la fertilidad.

Cómo aumentar la fertilidad

Aumentar la fertilidad

Debido a que el sistema reproductivo femenino funciona con hormonas, garantizar el equilibrio endocrino puede aumentar efectivamente la fertilidad.

Existen diversas alternativas naturales para aumentar la fertilidad, incluyendo cambios en el estilo de vida, medicina herbal y terapias alternativas.

Cambios en el estilo de vida

A través de la adquisición de hábitos saludables, una mujer puede mantener una buena nutrición y un peso adecuado; ambos factores promueven un ciclo ovulatorio estable, con una menstruación regular, necesaria para una óptima fertilidad.

  • La dieta de fertilidad consiste en grasas saludables (p. ej., aguacate y nueces), carbohidratos de liberación lenta (p. ej., granos enteros y verduras) y proteínas magras (p. ej., frijoles y huevos). También debe incluir el consumo de lácteos con toda su grasa, que favorecen la ovulación.

  • Los ejercicios de fertilidad aumentan el flujo sanguíneo al útero, estimulan el equilibrio hormonal y ayudan a alcanzar un peso saludable. Ejercicios moderados, como la natación, deben elegirse sobre ejercicios extremos para evitar la interrupción de la ovulación.

Medicina herbal

Existen numerosas vitaminas y suplementos para la fertilidad que pueden resolver las deficiencias nutricionales detrás de los problemas de fertilidad, así como actuar directamente sobre el sistema endocrino para equilibrar los niveles hormonales.

  • Los suplementos de equilibrio hormonal, como Macafem, nutren al sistema endocrino para estimular la producción natural de hormonas, aumentar la libido y mejorar la fertilidad.

  • Los suplementos herbales fitoestrogénicos, como dong quai o cohosh negro, suministran al cuerpo estrógenos de origen vegetal para nivelar producción de hormonas, regular la ovulación y apoyar la función uterina.

  • Vitaminas y minerales, como el zinc, el ácido fólico o la coenzima Q10, pueden aumentar el grosor del revestimiento uterino, mejorar la calidad de los óvulos y reducir el riesgo de aborto espontáneo.

Terapias alternativas

Una vida libre de estrés puede tener efectos positivos en la fertilidad, ya que el estrés prolongado puede causar trastornos hormonales y reducir la capacidad para concebir en una mujer.

  • La acupuntura puede mejorar la ovulación, aumentar el flujo sanguíneo al útero y aliviar los efectos negativos de los niveles de cortisol en el sistema reproductivo femenino, restaurando así la fertilidad.

  • Las técnicas de relajación, tales como la meditación, la atención plena y los ejercicios de respiración profunda, han demostrado su eficacia para reducir el estrés y restaurar la regularidad en la ovulación.

Ingresa al siguiente enlace para tener más información sobre cómo aumentar la fertilidad de forma natural.

Conclusiones

Muchas mujeres dan por sentada su fertilidad hasta que deciden quedar embarazadas y se dan cuenta de los complejos mecanismos detrás de lo que significa ser fértil. Este conocimiento recién adquirido, sobre los diversos factores que afectan la capacidad de una mujer para concebir, inspira a muchas de ellas a aprovechar al máximo su planificación del embarazo y concentrar todos los esfuerzos en preparar la mente y el cuerpo para tener un bebé y darle un buen comienzo en la vida.