Sudores nocturnos

Revisado por médicos

Revisado por la Dra. Brenda G., MD | Escrito por el Equipo Editorial de SheCares | Actualizado: 18 junio, 2020

Los sudores nocturnos, que responden al nombre médico de diaforesis nocturna, están estrechamente relacionados con los sofocos y son un síntoma muy representativo de la menopausia. Sin embargo, al igual que éstos últimos, pueden aparecer mucho antes en la vida de una mujer. Son bastante comunes durante el embarazo y en el postparto, e incluso pueden ocurrir al inicio de la pubertad.

Sigue leyendo para comprender las causas de sudoración nocturna, así como consejos para manejar los síntomas y alternativas de tratamiento.

Sudores nocturnos

Acerca de

Datos clave sobre los sudores nocturnos

  • En un estudio que incluyó hombres y mujeres, el 41% de los pacientes informó haber experimentado sudores nocturnos en algún momento durante los últimos 30 días.
  • Hasta un 85% de las mujeres experimenta sudores nocturnos durante los 5 años anteriores a la menopausia.
  • Asimismo, el 75% de las mujeres embarazadas reportan sufrir de sudoración nocturna.
  • Durante el postparto, muchas mujeres describen los sudores nocturnos como "más molestos" que calientes.

Los sudores nocturnos, conocidos médicamente como hiperhidrosis o diaforesis nocturna, se definen por un aumento repentino en la temperatura corporal durante la noche, seguido por sudor profuso como indicativo de que el cuerpo intenta refrescarse. Debido a que la mayoría de las personas están dormidas cuando esto ocurre, es posible que no noten el aumento de la temperatura y se despierten luego con el pijama empapado, las sábanas mojadas y mal olor corporal.

Los sudores nocturnos en mujeres suelen ser un síntoma muy común de fluctuaciones hormonales, dado que las hormonas reproductivas controlan muchas funciones, incluyendo la temperatura corporal. Algunas mujeres que sufren de una forma extrema del síndrome premenstrual (SPM), más conocida como trastorno disfórico premenstrual (TDPM), experimentan sudor excesivo por las noches de manera ocasional, particularmente durante la última semana del ciclo menstrual, junto con muchos otros síntomas incómodos. Sin embargo, los sudores nocturnos son comunes entre las mujeres que atraviesan etapas de profundos cambios hormonales, tales como la pubertad, el embarazo, el postparto y la menopausia.

Debido a que los sudores nocturnos casi siempre son un síntoma de algún problema subyacente, la diaforesis nocturna no constituye una enfermedad en sí misma y generalmente no afecta la fertilidad femenina. Sin embargo, los síntomas de sudoración nocturna pueden ser la manifestación de un desequilibrio hormonal, el cual sí podría influir en la capacidad de la mujer para quedar embarazada, así como en otros aspectos de su salud.

Identificando los sudores nocturnos

Es difícil establecer con precisión los diferentes tipos de sudores nocturnos, ya que cada mujer los experimenta de manera distinta. Sin embargo, dos criterios pueden ayudar a identificar las formas en que este síntoma varía de una mujer a otra: intensidad y frecuencia.

Para entender los procesos detrás de los síntomas de sudoración nocturna, sigue leyendo sobre sus causas, hormonales y no hormonales, en la siguiente sección.

Acerca de los sudores nocturnos

Causas

Aprender sobre las causas de sudoración nocturna es la clave para comprender cómo prevenir y tratar estos ataques molestos. Si bien las causas exactas de los sudores nocturnos son complejas y no se comprenden por completo, la mayoría de investigadores está de acuerdo en que constituyen, principalmente, una manifestación de alteraciones endocrinas. Además de los cambios hormonales, naturales a lo largo de la vida de la mujer, otros factores y condiciones médicas también pueden, en ciertos casos, causar sudores nocturnos.

Sigue leyendo para conocer más sobre las causas de sudoración nocturna, tanto hormonales como de otra naturaleza.

Causas hormonales de sudores nocturnos

Las hormonas son mensajeros químicos que controlan muchas funciones corporales. Cuando ocurren fluctuaciones en los niveles hormonales, los órganos no reciben las señales que les permiten funcionar adecuadamente, por lo que se producen una serie de trastornos. En gran medida, los sudores nocturnos en mujeres tienen su origen en los cambios hormonales que caracterizan a la diferentes etapas de su vida reproductiva.

El estrógeno y la progesterona son hormonas que influyen en el hipotálamo, una sección del cerebro que se encarga de regular, entre otras, el "termostato interno" del cuerpo. Aunque los procesos involucrados con la regulación cerebral son parcialmente desconocidos, las investigaciones indican que las fluctuaciones bruscas en los niveles de estrógeno pueden confundir al hipotálamo y elevar la temperatura corporal. En respuesta, el cerebro envía una señal para dilatar los vasos sanguíneos y producir sudor extra, a fin de generar un efecto de enfriamiento.

Esta es la razón por cual muchas mujeres experimentan sudores nocturnos en momentos de desequilibrio hormonal significativo, como la pubertad, el síndrome premenstrual, la menstruación, el embarazo, el posparto y la menopausia. La deficiencia de estrógeno durante estas etapas hace que el hipotálamo se confunda y aumente la temperatura del cuerpo, causando diaforesis nocturna, así como otras alteraciones fisiológicas y psicológicas.

Además, existen otras causas hormonales específicas y factores ambientales que pueden influir en la aparición de los síntomas de sudoración nocturna, dependiendo de la etapa reproductiva que la mujer esté atravesando.

Causas hormonales durante las diferentes etapas reproductivas

La pubertad es la etapa en la que el cuerpo de una niña comienza a producir hormonas reproductivas; estos cambios llegan acompañados síntomas inesperados, como cambios en el olor corporal que pueden empeorar los episodios de sudoración nocturna.

El embarazo conduce a cambios extremos en la producción de hormonas que, junto con otros factores, como el aumento de peso o la interrupción del sueño, pueden provocar diaforesis nocturna.

El postparto y la lactancia materna forman parte de una etapa de grandes desequilibrios hormonales, lo que lleva a severos sudores nocturnos. Además, la pérdida de líquidos y las nuevas curvas dejadas por el embarazo también pueden contribuir al trastorno.

La menopausia se caracteriza por una gradual disminución en la producción de hormonas reproductivas, indicando el final de la fertilidad de una mujer. Es durante esta etapa que los sofocos y los sudores nocturnos ocurren con mayor frecuencia e intensidad, ya que se ven influidos por otros síntomas de la menopausia.

Otras causas de sudoración nocturna

Si bien el desequilibrio hormonal es la principal causa subyacente de los sudores nocturnos durante la vida de una mujer, los expertos también señalan que existen otras afecciones graves, aunque mucho más raras, que pueden causar diaforesis nocturna, incluidos problemas de la tiroides, ciertas infecciones y quistes (como la siringomielia, que crece en la médula espinal), entre otras.

Causas de los sudores nocturnos

Factores de riesgo y desencadenantes

Factores de riesgo

Algunas mujeres tienen más probabilidades que otras de sufrir sudores o calores nocturnos por razones psicológicas, de comportamiento y de salud. Estos factores predisponentes pueden afectar los niveles hormonales de una mujer y aumentar las posibilidades de que experimente sudores nocturnos a lo largo de su vida reproductiva.

Detonantes

Los sudores nocturnos también pueden ser provocados por ciertos fenómenos ambientales y hábitos de comportamiento, los cuales debe evitarse tanto como sea posible a fin de prevenir la aparición de calores nocturnos. Estos incluyen darse atracones de comida, fumar, consumir alimentos picantes o usar estimulantes.

Sudores nocturnos - Factores de riesgo y detonantes

Signos y síntomas

Debido a que cada mujer tiene sus propios hábitos con respecto al tipo de pijamas o ropa de cama que usa,  la frecuencia e intensidad de sus síntomas de sudoración nocturna también será muy personal. Sin embargo, existen algunos síntomas comunes en todas las mujeres que padecen de diaforesis nocturna y se encuentran en una fase de desequilibrio hormonal.

Síntomas de sudoración nocturna

  • Sensación repentina de enrojecimiento, especialmente en la cabeza y la parte media del cuerpo.
  • Frecuencia cardíaca acelerada o palpitaciones
  • Sudor profuso que puede llegar a empapar la ropa y las sábanas.
  • A veces, los sudores nocturnos pueden ser seguidos por escalofríos. Algunas personas pueden experimentar sudoración excesiva al dormir y despertar debido a los escalofríos.

Signos de sudores nocturnos

A diferencia de los síntomas, los signos son criterios medibles que generalmente son evaluados por un médico. Sin embargo, la naturaleza episódica y temporal de los sudores nocturnos puede dificultar su detección, a menos que los síntomas sean evaluados en el momento en que aparecen. En este caso, los principales criterios a considerar incluyen:

  • Elevación repentina de la temperatura corporal.
  • Taquicardia súbita y aumento de la presión arterial.

Diagnóstico

Para diagnosticar e identificar los sudores nocturnos, un médico normalmente debe realizar tres procedimientos: revisar el historial médico, realizar un examen físico y, de ser necesario, solicitar pruebas adicionales.

Complicaciones de los sudores nocturnos

La diaforesis nocturna es un trastorno que no presenta complicaciones graves ni riesgosas, ya que los síntomas de sudoración nocturna, generalmente, son causados por un desequilibrio hormonal. Sin embargo, en casos muy raros pueden indicar una condición de salud completamente diferente y, como tal, llegar acompañados por síntomas adicionales de advertencia.

Síntomas que podrían indicar una afección más grave

  • Fiebre
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Convulsiones y temblores
  • Náusea o mareos constantes

Las mujeres que experimentan sudores nocturnos severos y frecuentes pueden desear tratarlos o incluso prevenirlos. Sigue leyendo para saber cómo combatir los sofocos nocturnos.

Sudores nocturnos - Signos y síntomas

Prevención y manejo

Si bien no hay una forma única de prevenir completamente los sudores nocturnos, al igual que no hay manera de evitar los procesos hormonales naturales, hay algunos pasos que pueden tomarse para disminuir las probabilidades de experimentar diaforesis nocturna, así como para minimizar la intensidad o la duración de los síntomas de sudoración nocturna.

En este sentido, los cambios en el estilo de vida son extremadamente importantes para la prevención, especialmente en lo que respecta a dieta, ejercicio y hábitos saludables. Además, una mujer puede buscar formas de complementar estos ajustes en el estilo de vida con el uso de suplementos que promuevan el buen funcionamiento del sistema endocrino y, por lo tanto, ayuden a minimizar los síntomas de desequilibrio hormonal, incluyendo los sudores nocturnos.

Afortunadamente, hay muchas maneras de controlar esos molestos episodios de sudor excesivo por las noches, evitar su aparición o minimizar los síntomas, a fin de mejorar la calidad del sueño. Sigue leyendo para saber cómo combatir los sofocos nocturnos.

Manejo

Si bien es cierto que, a diferencia de los sofocos, que pueden ocurrir en cualquier momento del día, los sudores o calores nocturnos, como su nombre indica, se limitan a las noches, pueden afectar los niveles de energía durante todo el día y generar tensión en las relaciones íntimas. Afortunadamente, realizando pequeños cambios en la rutina diaria, tales como evitar elementos detonantes, pueden marcar una gran diferencia en la vida de las mujeres que intentan controlar los sudores nocturnos.

Además, existen pautas específicas para controlar los síntomas de sudoración nocturna  a lo largo de todas las etapas de la vida reproductiva femenina.

Si bien estas medidas a menudo ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de los sudores nocturnos, no tratan la raíz del problema, que es el desequilibrio hormonal. Sin embargo, existen varios remedios naturales para los sofocos nocturnos que se enfocan en las causas hormonales de este trastorno. Continúe en la siguiente sección para obtener más información sobre el tratamiento para los sudores nocturnos.

Sudores nocturnos - Prevención y manejo

Tratamientos

Si bien las personas que nunca los han experimentado pueden burlarse diciendo que los sudores nocturnos "no son un gran problema", la verdad es que la diaforesis nocturna puede ser muy perjudicial para la calidad de vida de una mujer. Por suerte, es más que posible encontrar un tratamiento eficaz.

Tres enfoques de tratamiento para los sudores nocturnos

Se pueden considerar tres niveles de abordaje para tratar los sudores nocturnos: (1) Cambios en el estilo de vida, (2) Medicina alternativa y (3) Opciones farmacológicas.

Se alienta a las mujeres a comenzar con el enfoque menos riesgoso de tratamiento para los sudores nocturnos, los ajustes de estilo de vida, y luego pasar al siguiente nivel. Si bien la intervención médica no suele ser necesaria para los síntomas de sudoración nocturna, algunas mujeres que no encuentran alivio en los cambios de estilo de vida y la medicina alternativa,  pueden considerar opciones farmacológicas, generalmente como un último recurso para los síntomas más persistentes y graves, luego de sopesar cuidadosamente los riesgos asociados con este tipo de tratamiento para los sudores nocturnos.

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Cambios en el estilo de vida

Los ajustes en el estilo de vida son una forma de alcanzar bienestar integral, lo que a su vez puede ayudar a reducir la gravedad de los sofocos nocturnos. Implementar estos cambios conlleva poco o ningún riesgo para la salud, aunque requiere un mínimo de dedicación. Comer de manera saludable, reducir el estrés y dejar de fumar son algunas de las mejores maneras de reducir los síntomas de sudoración nocturna.

Estos cambios no ofrecen resultados inmediatos pero pueden mejorar la salud en general a largo plazo; sin embargo, no abordan de manera directa el desequilibrio hormonal detrás del síndrome de boca ardiente. Por esa razón, puede ser necesario optar por medidas complementarias. La medicina alternativa se ha demostrado como una excelente manera de evitar futuros episodios relacionados con el desequilibrio hormonal de una manera segura y natural.

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Medicina alternativa

Hay muchos tipos diferentes de medicina alternativa, pero los suplementos herbales pueden ser la opción más efectiva para tratar los síntomas de sudoración nocturna. En este sentido, hay dos alternativas para abordar el desequilibrio hormonal subyacente: los suplementos de fitoestrógenos y los reguladores de hormonas.

Suplementos herbales fitoestrogénicos

Estos suplementos herbales, como el dong quai, contienen compuestos de origen vegetal que son similares al estrógeno producido por el cuerpo humano. Dichos compuestos son conocidos como fitoestrógenos, y pueden ayudar a tratar los síntomas de sudoración nocturna.

Para las mujeres que se encuentran en transición hacia la menopausia y aquellas que ya han llegado a la postmenopausia, los fitoestrógenos pueden servir como una opción de tratamiento eficaz, dados los bajos niveles de estrógeno que caracterizan a estas etapas. Sin embargo, los suplementos herbales con fitoestrógenos no son necesariamente efectivos en otras etapas de la vida, como la pubertad.

Suplementos herbales reguladores de hormonas

Este tipo de suplementos, como Macafem, no contienen hormonas, ya sean naturales o artificiales. En cambio, son ricos en nutrientes esenciales y alcaloidesque estimulan el sistema endocrino, de modo que las glándulas produzcan, de manera natural,  las hormonas que el cuerpo necesita en las cantidades adecuadas. Esto ayuda no solo con los niveles de estrógeno, sino también con la progesterona y otras hormonas.

Estossuplementos pueden considerarse la forma más segura y natural de tratarel desequilibrio hormonal subyacente detrás de los sudores nocturnos, ypueden tomarse a lo largo de la vida de una mujer, ya que apoyan la producción natural de hormonas del cuerpo.

Adicionalmente, otro tipo de suplementos, tales como vitaminas y remedios herbales, también pueden contribuir al alivio de los síntomas de sudoración nocturna, o al menos hacerlos más manejables.

En muchos casos, una combinación de ajustes de estilo de vida y medicina alternativa es la forma más efectiva de aliviar los síntomas de diaforesis nocturna, o sudor excesivo por las noches, y tratar el desequilibrio hormonal subyacente. Sin embargo, para aquellas mujeres cuyos síntomas interfieren de manera importante con su vida diaria y no responden a otro tratamiento puede ser necesario considerar opciones farmacológicas.

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Opciones farmacológicas

Las intervenciones en este tercer nivel implican mayor riesgo y, a menudo, costos más altos. No todos los tratamientos son adecuados para las mujeres en cada etapa de la vida, por lo que se recomienda consultar con un médico antes de optar por cualquier alternativa farmacológica de tratamiento para los sudores nocturnos.

Existen dos tipos principales de medicamentos que pueden prescribirse para tratar los síntomas de sudoración nocturna: reguladores de hormonas y estabilizadores del ánimo.

En resumen, estos enfoques no son mutuamente excluyentes. Una mujer puede usar diferentes opciones en diferentes momentos, o combinarlas dependiendo de la duración y severidad de sus síntomas. Sin embargo, cada vez más mujeres encuentran que se puede lidiar con la sudoración nocturna mediante una combinación de cambios de estilo de vida y tratamientos alternativos.

Tratamientos para los sudores nocturnos

Fuentes