Sobre el síndrome del ojo seco
Las lágrimas se producen regularmente para mantener los ojos húmedos y limpios, así como para protegerlos de infecciones y materiales extraños. El globo ocular es cubierto por lágrimas con cada parpadeo; éstas contienen no solo agua, sino también aceite, moco y nutrientes; por lo tanto, suficientes lágrimas, con una composición adecuada, son esenciales para mantener la salud de los ojos.
Datos rápidos sobre el síndrome del ojo seco
- Se estima que 5 millones de estadounidenses mayores de 50 años sufren desequedad ocular, y más de la mitad de ellos son mujeres.
- Las lágrimas no son solo el agua que se pierde con el llanto, sino también un líquido de tres capas cuya función es lubricar los ojos.
- Las mujeres que toman estrógenos tienen un 70% más de probabilidades de experimentar picazón en los ojos.
Las lágrimas consisten en tres capas: una base de moco, un centro acuoso y aceites grasos en la parte superior. El moco ayuda a extender las lágrimas de manera uniforme sobre el globo ocular, la solución salina (agua salada) humecta el ojo y la capa aceitosa ayuda a disminuir la evaporación de la anterior. Las hormonas son responsables de la producción de lágrimas, en conjunto con las glándulas y tejidos oculares, llamados la unidad lagrimal.
Un desequilibrio hormonal, así como algún problema con cualquier componente de la unidad lagrimal, podría afectar negativamente la calidad y cantidad de las lágrimas, resultando en ojos resecos o irritados. Debido a las variables involucradas, existen muchas posibles causas de sequedad ocular.
Adicionalmente, los cambios hormonales que se producen a lo largo de las etapas reproductivas, tales como la pubertad, el embarazo, el postparto (incluyendo la lactancia materna) y la menopausia, a menudo se encuentras entre las principales causas de sequedad en los ojos.
Identificando el síndrome del ojo seco
Los síntomas de ojo seco pueden variar, dependiendo de la causa subyacente y las circunstancias individuales de quienes padecen este trastorno. Las mujeres que sufren de resequedad en los ojos experimentan una amplia gama de síntomas, con diferentes escalas de frecuencia, duración e intensidad.
Causas de sequedad ocular
El síndrome del ojo seco es una condición que puede surgir a cualquier edad. La escasa producción de lágrimas puede deberse a factores ambientales, estilo de vida, desequilibrio hormonal, ciertos medicamentos o alguna enfermedad subyacente.
Es importante identificar con exactitud las causas de sequedad ocular, a fin de saber cómo manejar y tratar este problema adecuadamente.
Causas hormonales del síndrome del ojo seco
Dado que las hormonas son responsables de estimular la producción de lágrimas, en ciertos momentos de la vida de una mujer (pubertad, embarazo, postparto y menopausia), cuando sus niveles fluctúan, pueden causar resequedad en los ojos. Es importante tener en cuenta que una deficiencia de estrógeno, que a menudo ocurre durante las diferentes etapas reproductivas, así como en algunos momentos del ciclo menstrual, es un tipo de desequilibrio hormonal. Sin embargo, es importante precisar que más no necesariamente significa mejor. Un exceso en la producción de cualquier hormona también puede agravar los síntomas de sequedad ocular.
Estudios científicos muestran que las mujeres que reciben terapia de reemplazo hormonal o toman estrógenos tienen más probabilidades de desarrollar el síndrome del ojo seco. Del mismo modo, una deficiencia de testosterona en las mujeres puede causar sequedad ocular, ya que se trata de una hormona que estimula la glándula lagrimal para producir el componente salino de las lágrimas. Por lo tanto, cualquier fluctuación en la producción de hormonas puede resultar en una alteración de la cantidad o composición de las lágrimas.
Causas hormonales durante diferentes fases en la vida de una mujer
Las fluctuaciones hormonales son comunes y normales durante el ciclo menstrual. Estos cambios endocrinos hacen que algunas mujeres experimenten calambres, dolores de cabeza y ojos resecos.
Las fluctuaciones hormonales durante la pubertad, cuando el cuerpo de una niña comienza el proceso de maduración sexual, resultan en muchos cambios. Este desequilibrio puede afectar los ojos de varias maneras, incluyendo sensaciones de sequedad ocular.
El embarazo tiene demandas distintas, ya que los niveles hormonales fluctúan drásticamente a medida que el cuerpo cambia para acomodar el desarrollo del feto. Estos cambios endocrinos afectan la producción de lágrimas, lo cual, ente otros factores, puede afectar la salud ocular durante el embarazo.
Durante el postparto y la lactancia, las hormonas continúan en un estado de flujo, a medida que regresan a sus niveles normales. Es por ello que la resequedad en los ojos a menudo continúa durante varios meses después del nacimiento del bebé.
La menopausia es una etapa en la cual la cantidad de hormonas reproductivas disminuye naturalmente, lo que indica el final de la fertilidad en la mujer. Además de las causas hormonales, factores adicionales, tales como otros síntomas de la menopausia, pueden ocasionar o agravar el síndrome del ojo seco durante esta etapa de la vida.
Causas menos comunes de resequedad en los ojos
Si bien el desequilibrio hormonal es una de las principales causas de sequedad ocular y picazón en mujeres de todas las edades, debido a lo complejo de la producción y composición de las lágrimas, los efectos secundarios de ciertos medicamentos, así como condiciones de salud preexistentes, también pueden ocasionar resequedad en los ojos.
A continuación, se detallan los factores de riesgo y detonantes que pueden provocar el síndrome del ojo seco.
Factores de riesgo y detonantes
Factores de riesgo de sequedad ocular
Las mujeres corren el riesgo de contraer el síndrome del ojo seco debido a una mayor fluctuación de niveles hormonales en comparación con los hombres. Aquellas mayores de 50 años corren un riesgo aún mayor, ya que no solo deben lidiar con una caída en los niveles hormonales (debido a la menopausia), sino también con cambios en la vista debido al envejecimiento natural. Además de la edad y el sexo, el historial médico y el medioambiente son factores adicionales para tener en cuenta al evaluar la posibilidad de desarrollar síndrome del ojo seco.
Detonantes de sequedad ocular
Además de los factores de riesgo a largo plazo que predisponen a una mujer al síndrome del ojo seco, ciertas condiciones de dolor e incomodidad pueden desencadenar síntomas inmediatos o agravar los ya existentes, produciendo comezón e irritación adicional. Desencadenantes ambientales y de comportamiento, tales como dejar de usar lentes de contacto o fumar, también pueden provocar o empeorar la resequedad en los ojos.
Signos y síntomas de ojo seco
Debido a que el síndrome del ojo seco puede tener muchas causas, también se caracteriza por una gran variedad de síntomas. Si bien cada mujer experimentará la sequedad ocular de manera distinta, la mayoría menciona síntomas comunes, dependiendo de la causa subyacente. Tenga en cuenta que, en caso de desequilibrio hormonal, ambos ojos suelen verse afectados por igual.
Síntomas comunes de resequedad en los ojos
- Picazón, ardor, sensación de objetos extraños e incomodidad
- Sensibilidad a la irritación por humo, viento o calidad del aire (polución)
- Enrojecimiento
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa , especialmente al final del día o después de largos períodos de concentración
- Párpados pesados
- Períodos de lagrimeo excesivo, a menudo seguidos de períodos prolongados de sequedad ocular
- Incapacidad para producir lágrimas
Signos del síndrome del ojo seco
Si bien los síntomas se notan al instante, los signos médicos son métodos de medición que utiliza un médico para diagnosticar un trastorno. Durante el examen, un oftalmólogo generalmente buscará y considerará los siguientes signos:
- Parches secos en la córnea
- Evaporación rápida de las lágrimas (lo que indica una mala calidad de lágrimas)
- Escaso volumen de lágrimas
Diagnóstico del síndrome del ojo seco
Para identificar los signos de sequedad ocular y diagnosticar el trastorno, un oftalmólogo generalmente realiza una serie de procedimientos indoloros, los cuales incluyen una revisión del historial médico, un examen ocular completo y una o más pruebas de contraste.
Complicaciones del síndrome del ojo seco
En casos raros, si los ojos resecos permanecen sin tratamiento, pueden provocar ciertas complicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas complicaciones son raras y no constituyen características comunes del síndrome del ojo seco. Algunos de estos síntomas poco frecuentes y más graves de sequedad ocular incluyen sensibilidad extrema a la luz y pérdida de visión.
Muchos de los síntomas graves del ojo seco son una versión más extrema de los síntomas comunes. Cualquier síntoma de resequedad en los ojos puede empeorar con el tiempo y, en casos raros, provocar complicaciones, incluyendo infecciones oculares, como la conjuntivitis.
Las mujeres que experimentan síndrome del ojo seco en cualquier momento de sus vidas, especialmente síntomas leves, pueden tomar medidas para reducir y controlar este trastorno.
A continuación, se ofrece información sobre prevención y manejo del ojo seco a lo largo de todas las etapas reproductivas.
Prevención y manejo
Prevención del síndrome del ojo seco
Debido a que todas las mujeres experimentan fluctuaciones hormonales naturales a lo largo de sus vidas, resulta difícil prevenir por completo la resequedad en los ojos. Sin embargo, algunos sencillos consejos pueden ayudar a reducir las posibilidades de desarrollar síndrome del ojo seco o, al menos, aliviar los síntomas de sequedad ocular.
Para prevenir el síndrome del ojo seco, tanto el comportamiento como la dieta son claves. Afortunadamente, existen muchos simples ajustes en la rutina diaria que pueden reducir los factores de riesgo de sequedad ocular y evitar las molestias que conlleva, especialmente durante momentos de fluctuaciones hormonales.
Por otro lado, para las mujeres que ya están experimentando resequedad en los ojos, existen formas de controlar y reducir los síntomas.
Manejo del síndrome del ojo seco
Existen varias formas rápidas, económicas y efectivas de controlar los síntomas de sequedad ocular, especialmente cuando son leves u ocasionales. Si bien la efectividad de cada técnica individual depende de la intensidad de los síntomas y de su causa subyacente, muchos de estos consejos generales funcionan para la mayoría de mujeres que experimentan síndrome del ojo seco. Evitar los detonantes, así como usar gotas para los ojos y gafas con protección son buenas maneras de controlar las molestias.
Si bien estas medidas a menudo ayudan a reducir la irritación y otros síntomas de resequedad en los ojos, no tratan el problema subyacente, que a menudo es un desequilibrio hormonal. Afortunadamente, hay varios tratamientos naturales disponibles que se enfocan en las causas hormonales del síndrome del ojo seco.
Tratamiento para los ojos secos
El síndrome del ojo seco, comúnmente causado por un desequilibrio hormonal, puede ser doloroso e incómodo, además de afectar la calidad de vida. Si los síntomas de sequedad ocular persisten, es importante buscar tratamiento para evitar complicaciones. Afortunadamente, existe una gran cantidad de alternativas de tratamiento para los ojos secos, dependiendo de la causa subyacente.
Tres enfoques de tratamiento para los ojos secos
Se consideran tres niveles de tratamiento para los ojos secos: (1) Cambios de estilo de vida, (2) Terapias alternativas y (3) Opciones farmacológicas y quirúrgicas. Siempre se recomienda comenzar con la primera línea de tratamiento, que suele ser la menos costosa e invasiva, aunque a menudo implica la mayor autodisciplina. La intervención médica no siempre es necesaria para tratar la resequedad en los ojos, pero algunas mujeres que continúan experimentando síntomas después de intentar ajustes de estilo de vida y terapias alternativas, o aquellas que están en riesgo de complicaciones, pueden considerar opciones farmacéuticas, luego de evaluar los riesgos asociados con ese tipo de tratamiento.
Cambios de estilo de vida
Este primer nivel de tratamiento está virtualmente libre de riesgo pero exige de una buena dosis de autodisciplina. A menudo, los cambios simples en el estilo de vida, fundamentalmente una dieta mejorada y hábitos saludables, pueden aliviar de manera efectiva los síntomas de sequedad ocular y proporcionar beneficios generales para la salud.
Aunque estos sencillos ajustes contribuyen al alivio del síndrome del ojo seco, es importante tener en cuenta que no abordan de manera directa el desequilibrio hormonal, que suele ser su causa principal. Por lo tanto, puede ser necesario recurrir a terapias alternativas, las cuales han demostrado su eficacia en el tratamiento para los ojos secos, cuando los síntomas son causados por un desequilibrio hormonal.
Terapias alternativas
Los suplementos naturales y otras terapias alternativas implican poco o ningún riesgo, y pueden ser un medio muy efectivo de tratamiento para los ojos secos. Existen dos tipos principales de suplementos herbales que se pueden usar: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas.
Suplementos herbales fitoestrogénicos
Estos suplementos, como el cohosh negro, contienen fitoquímicos de origen vegetal similares al estrógeno pero producidos por plantas. Dichos compuestos compensan el déficit en los niveles de estrógeno durante momentos de cambios endocrinos en el cuerpo de la mujer, lo que ayuda a aliviar la sequedad ocular causada por un desequilibrio hormonal. Sin embargo, cuando el síndrome del ojo seco es causado por un desequilibrio que involucra otras hormonas, como la testosterona, los suplementos fitoestrógenicos pueden no ser suficientes.
Estos suplementos tienden son más efectivos para las mujeres en la menopausia, ya que tienen niveles naturalmente bajos de estrógeno; pero no son necesariamente efectivos en otras etapas de la vida, como la pubertad.
Suplementos herbales reguladores de hormonas
Suplementos naturales, como Macafem, estimulan la producción de hormonas naturales al nutrir las glándulas endocrinas, promoviendo una eficiente producción de hormonas, lo que resulta en un equilibrio de estrógeno y progesterona, además de otras hormonas importantes.
Estos suplementos se consideran una forma segura y natural de tratar el desequilibrio hormonal subyacente que causa el síndrome del ojo seco, y pueden tomarse durante toda la vida de una mujer, ya que apoyan la producción de hormonas naturales del cuerpo.
Adicionalmente, otros tipos de vitaminas y suplementos herbales también pueden aliviar los síntomas de ojo seco o, al menos, hacerlos más manejables.
El tratamiento más efectivo para el síndrome del ojo seco suele ser una combinación de enfoques. Combinar cambios en el estilo de vida con suplementos herbales suele ser la mejor manera de aliviar los síntomas de ojo seco. Sin embargo, en casos de ojo seco severo o complicaciones más graves puede ser necesario considerar un tratamiento más drástico.
Opciones farmacológicas y quirúrgicas
Este tercer nivel de tratamiento para los ojos secos conlleva mayores riesgos y costos más altos. Algunos de estos métodos pueden no ser adecuados para todas las etapas de la vida, por lo que se recomienda a las mujeres buscar el consejo de un médico antes de comenzar cualquier tratamiento farmacéutico para la sequedad ocular.
Las intervenciones médicas a este nivel consideran medicamentos recetados (tanto tópicos como orales), así como opciones quirúrgicas para casos más graves. Dado que el desequilibrio endocrino es una causa común de sequedad ocular, se pueden considerar el uso de terapia de reemplazo hormonal (TRH) aunque el riesgo de efectos secundarios es alto y debe ser discutido con un médico especialista.
Estos tres enfoques (cambios en el estilo de vida, medicina alternativa y opciones farmacéuticas) no son mutuamente excluyentes. Una mujer que sufre de síndrome del ojo seco puede intentar diferentes alternativas de tratamiento o una combinación de éstas, dependiendo de la duración y la gravedad de sus síntomas. Sin embargo, cada vez más mujeres han descubierto que los ajustes de estilo de vida y las terapias alternativas, cuando se usan simultáneamente, proporcionan un alivio más efectivo y duradero.
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